La luz natural es el principal sincronizador del sistema circadiano humano para mantenernos saludables. Cuando el acceso a la luz del día es reducido, el uso prominente de la iluminación eléctrica en ocupaciones prolongadas puede comprometer nuestra salud y bienestar. Esto podría ser particularmente importante para los profesionales sanitarios que se encuentran confinados en interiores sin ventanas durante largas jornadas laborales. Sin embargo, los últimos avances en el diseño de iluminación pueden simular ventanas artificiales al exterior que proporciona no solo de un estímulo visual sino también, de un nivel mínimo de estimulación circadiana. Este trabajo de investigación utilizó un análisis cualitativo comparando las respuestas de trabajadores en dos condiciones distintas de iluminación (luz natural y artificial) junto con simulaciones de ventanas virtuales y varios atributos de «naturaleza». Los resultados revelaron que la naturaleza artificial resulta ser un potente instrumento en la mejora de las condiciones laborales y del bienestar cuando no es posible el contacto con la naturaleza real.